PAREJA. Si sentimos apego por nuestra pareja no somos libres y podemos incluso caer en el error de pensar que es nuestra. Ella está con nosotros mientras ella quiera y nosotros estamos con ella mientras queramos.
HIJOS. Los hijos no son 100% nuestros. Nuestra función es ayudarles a que aprendan a vivir para que ellos, cuando se sientan fuertes, puedan emprender una vida en solitario o con otra pareja.
POSESIONES. Las posesiones no son 100% nuestras. Igual que vienen se pueden ir, es fundamental tener inteligencia financiera para poder gestionarlas.
NOSOTROS MISMOS. Nosotros tampoco somos 100% nuestra posesión. Una parte nos pertenece, pero otra está al servicio de un bien superior, al servicio de los demás. Saber encontrar el equilibrio ha de ser nuestro viaje.